28.6.07

EL SANTO DE LA YAYA.-

MALOS COMIENZOS Y PEOR FINAL.
La cosa comenzó mal. Llegamos a "Casa Pedro" con tiempo de sobra y, nada mas preguntar, me dicen “la mesa de Luisa, es esa”. Era el camarero mayor, que nos “sirvió”; bien podía haber dicho “la mesa de Mari”, ya puestos…
A continuación el mismo personaje, comenzó a “revolear” los ceniceros sobre las mesas, con el mas puro estilo olímpico y no se detuvo en su “ejercicio” al llegar a la nuestra. “Calla, JI, aguanta que, de lo contrario, la cagas”; mi Angel de la Guarda, el Bueno, hacía horas extras. (Yo es que tengo dos – por sacar tantísimo Sobresaliente en Religión - el Malo, que es un cachondo terrible, gran aficionado y que me aconseja borderías, y el Bueno, que el pobre tiene siempre trabajo extra y no es aficionado a los toros; mas que serio, es tristón).
Que Jose se retrasaría, estaba cantado y justificado. Lo que no sabíamos era que:
1.- Había sufrido un ataque de hormigas, sin previa declaración de guerra, es decir tipo Pearl Harbour.
2.- Otro ataque, este de una niña y le dolía la espalda – hernia de disco, como “todos”, que el tenis es muy malo - por lo que, tras proceder a la Clausura de La Escuela de tenis Novillo Roses -
http://www.nr-tenis.com/ - habría de volver a su casa – Añoreta Golf Country Club – para recoger la correspondiente medicina para el dolor.
3.- Menos aun que se confundiese y, tras aparcar en La Asunción, se dirigiese a “El Lirio”. Vuelta a empezar y vuelta a buscar aparcamiento, con la calorina
Quemado y tostado, llegó y no quiso almorzar; no estaba para nada. Vino bien su negativa, porque la gente menuda, que no había querido comer – sus cosas, ya se sabe: la misión fundamental de un niño, es incordiar – atacaron duramente, la ración de pescado a la sal que le habíamos guardado a El Padrino, si bien que debidamente aderezado de ketchup por la Yaya, que – hay que reconocerlo – está en todo.
A la hora de pagar, la tarjeta Yaya, no “funcionaba”. Mosqueo general. Mamen dio con la tecla: el datáfono. Lo tenían, pero no lo usaban ¿Demasiado trabajo? ¿Falta de profesionalidad? La mía si funcionó: pero porque utilizaron, por fin, el datáfono. Como reconocí publicamente, "donde hay pasta, es en la otra".
Para colmo no sirvieron los calamaritos, aunque si que los cobraron. (Tenemos la factura, si me dejan iré a Consumo, consejo del Angel travieso).
Gonzalo, dio su nota de color, con el humor que le caracteriza. Me siguió hasta los servicios – con mi anuencia - y, viendo que yo utilizaba el evacuatorio, puso de manifiesto su deseo de emularme - con su estatura de tres años, llega para escupir, a lo sumo - y “echó mano” al mismo, al objeto de “proceder en consecuencia”. “¡Niño suelta eso!” y un cliente en medio de un "apretón" – pantalones caídos – que sale de un retrete a preguntar que pasaba; de película neo realista italiana.
Relator: J. I.
En al fotografía, la Yaya en Antequera, celebrando su santo, por anticipado, con "las Autoridades". Cosío and family.

15.6.07

EL GRADUADO.-

Lo que le faltaba al nene: el "sombrerito".

3.6.07

02.06.2007. CUMPLEAÑOS FELIZ.-

CHIRINGUITO MODERNO.
GUAPISIMA.
SALUDOS DESDE EL TERCIO.
GARBO P'A RABIAR.
CADA UNO A LO SUYO.
HABIA "GAZUZA".
¡VAYA TRES!
GONZALO SE DISPONE A "LIARLA".
MIRADA PENETRANTE.
¡QUE ROLLO TIENE!
FELIZ CON PAPA.

MUERDE DRIVE, NENE.-



ASI SE HACE.